Capítulo 6- Desórdenes
Patológicos
El chico pasó la página completamente concentrado
en su lectura, tanto, que pegó un salto al sentir la mano
sobre su hombro. – Toshi! No me asustes así.... –
lo miró como si lo quisiera matar, aunque no era su culpa
realmente.
- Pero si sólo te toqué... – se rió
el chico sentándose a su lado, apartándolo un poco
sin más, y quitándole el libro de las manos sin ninguna
consideración. - ¿Doble Personalidad.... Desórdenes
Patológicos...? Yo pensé que leías un manga.
– bromeó, a sabiendas de que no era posible.
- Prefiero esto – contestó cortante el chico de cabello
violeta oscuro, recuperando su libro tranquilamente. – Estaba
pensando en especializarme tal vez, en psicología criminal.
- ¿No es muy pronto para pensar en eso?
- Nunca es muy pronto. Lo mejor es estar preparado y de esta manera
puedo empezar a investigar desde ahora. – le respondió,
su mirada recorriendo las páginas del libro nuevamente, aunque
tan sólo por encima.
- Bueno, ya déjate de eso. ¿vas a ir o no? –
le insistió el otro chico, cansado de tanto tema serio. Pero
tal parecía que todo se lo tomaba así.
- ¿De qué hablas? – preguntó el otro
distraído.
- La fiesta, para celebrar que pasaron los exámenes, ¿recuerdas?
Dijiste que irías.
- Ah, sí... – suspiró, como si fuese una tortura.
En realidad, sólo había accedido, pensando que así
lo dejarían en paz. Pero no, allí estaba Toshi, insistiéndole
de nuevo. No creo que pueda ir.
- Pero dijiste que irías, tienes que ir. ¿Por qué
nunca vas a nada? – continuó el otro, moviéndolo
un poco y haciendo que el chico frunciera el ceño. - ¿Tienes
novia? ¿Quieres que te presente una chica? Si vas, te presento
una chica....
- No quiero que me presentes una chica, soy gay – cortó
tajante, sin percatarse de la mirada de asombro del otro, aunque
no es que le hubiese importado mucho de haberla visto.
- Vale.... sé gay o lo que quieras, pero dijiste que irías.
Te presento un chico entonces. – el pelirrojo se rió
ligeramente, remeciéndolo un poco de nuevo, casi acabando
con la paciencia de Kin.
- Está bien, está bien, iré. Pero no me presentes
a nadie, y déjame leer ahora. Como me muevas un centímetro
más, volveré a cambiar de opinión. –
le advirtió, mirándolo de soslayo, y manteniéndose
serio aunque notaba que el otro chico estaba por reírse y
no ligeramente esta vez.
- Vaaaale, te dejo con tus....desórdenes patológicos
ya.... Y que te diviertas. – se levantó alejándose
un poco y despidiéndose con la mano.- Te veo luego!
Kin apenas lo miró, volviendo a su lectura, aún así,
sonriendo un poco, ante semejante necedad. Al final se había
salido con la suya fuese como fuese.
|