Capítulo 87
Ambiguous
El rubio atravesó las calles buscándolo, llamándolo,
notando el aroma de su piel, su respiración entre todo aquel
murmullo, en aquella mezcla de aromas y olores de la ciudad intensificados
con la caida de la noche, sus ojos palidos lo observaron al pie
del rompeolas observando el romper de la marea contra la piedra
y abrio los brazos tras el rodeandolo con ellos por el pecho y el
cuello apoyando la mano en su mejilla inclinando el rostro del chico
de cabello azul y besandole el cuello.
-¿Estas preocupado? Te he sentido llamarme…¿Qué
es lo que te preocupa? Aun cuando tu no lo sientes tu corazon me
llama para que acuda a ti…-el rubio sonrio suavemente apoyando
su mejilla contra la del vampiro -…escuchame… no esta
bien que uses tu poder jamas para arrebatar una vida… ni siquiera
si crees que lo merece… porque poco a poco … las vidas
comenzaran a parecer menos importantes, más irrelevantes
a medida que notes lo simple que es arrebatarlas… lo has pensado
ya ¿verdad? En eliminar a alguien, en la posibilidad de hacerlo…-
susurró repentinamente en su oido.
Hoshi empezó a reír, sin poder evitarlo, aunque su
risa era más bien nerviosa, exasperada. Al final, se había
decidido en contra de regresar aún. No quería ver
a Shai así como se encontraba su mente. – No te llamé,
no es posible. ¿Por qué iba a llamarte a ti? –
sacudió la cabeza negando lo obvio y sin responder a las
otras preguntas del rubio.
-Lo hiciste… si no, no estaría aquí…
el por qué… eso es algo que sólo puedes preguntarte
a ti mismo, tal vez porque yo voy a ayudarte…- el rubio se
irguió, sonriendo y mirando a la marea -No quiero que aprendas
a base de errores…
- ¿De veras vas a ayudarme? ¿Cómo? –
alzó la vista, observando al rubio con aquella cara sonriente.
No lo comprendía, no comprendía todo eso de “no
matar”, luego de lo que hacía en la clínica.
No pudo evitar pensar que las cosas deberían ser más
claras. Todo era demasiado confuso y justo cuando pensaba que se
empezaban a aclarar.
Jaken lo miró a los ojos -¿Cómo?... Hasta
ahora no podrías ni siquiera alimentarte sin mí…
ni siquiera estarías vivo, querido…- el rubio se pasó
la mano por el pelo apartándoselo del rostro, molesto por
el viento -Yo soy el único que puede comprenderte Hoshi,
sé que te sientes solo incluso cuando vives con Shai…
¿no es así?
El chico bajó la mirada, mirando al mar de nuevo, turbado
por que pudiese saber algo así, y a la vez molesto por su
forma de hablarle. – No.....no soy ningún inútil.
También sé cuidarme. – contestó, intentando
ocultar sus verdaderos sentimientos.
-Nunca he dicho lo contrario…. Pero es normal tener dudas
o sentirse solo cuando uno es… único- el rubio siguió
la mirada del chico hacia el mar y lo sujetó en brazos saltando
hacia abajo y acuclillándose en las rocas entre el agua,
dejándolo de nuevo sostenerse por sus propios pies e irguiéndose,
notando el viento de la marea golpeándoles y el aroma a salitre.
Observó al chico notando su piel brillar por las gotas que
salpicaban contra su piel -No te gustaría perderme…
¿crees que me odias?- preguntó con una sonrisa en
los labios.
Hoshi se agachó, extendiendo un poco la mano, para que el
agua la salpicara con más fuerza, una vez pasada la sorpresa.
Lo cierto era que no sabía qué pensar. – Esto
está mal. Tú deberías ser el villano aquí.
Debería ser más claro. – comentó, más
bien pensando en voz alta, y en si estaba o no, traicionando a Garou.
-¿Quién lo dice? Esto no es una novela de la tarde…
es tu vida, la mía… Yo no soy el villano de ningún
cuento, sólo un vampiro como tú… uno que quiere
llegar más lejos, superar sus debilidades… llevo años…
sin ver la luz del sol, sin temerla… Ese es un dolor que sólo
tú comprenderás … y a medida que pasen los años,
el dolor se hará cada vez más agudo… cuando
vayas quedándote solo… en tu oscuridad…
- Ya, basta. No quiero estar solo. – lo cortó Hoshi,
bajando la cabeza y cerrando los ojos, para volver a abrirlos un
momento después. – Pero a mí no me importa vivir
de noche, no es lo mismo.
-Te importará cuando pasen los años sumido en esta
oscuridad, cuando conozcas a alguien, cuando lo ames y no puedas
compartir con él una vida normal porque no podrás
vivir sus momentos, sólo la noche… y esa persona la
dedicará a dormir… y aún soportando esto, los
años seguirán pasando por él mientras tú
sigues así… siempre…- el rubio se agachó
a su altura tras él -Eso es lo que quiero solucionar Hoshi…
¿acaso es algo malo?
El chico negó con la cabeza, sin girar el rostro. -¿Pero
no crees que la forma en la que lo haces, sí es mala? Utilizando
a otros..... Tampoco está bien.
Jaken sonrió dejando escapar una risa leve -Ese es nuestro
sistema de vida… utilizar a otros… en esa clínica
sólo hay asesinos… o bien criaturas tan peligrosas
que ni siquiera alcanzas a imaginarlo, no son humanos y no hay lugar
para ellos en el exterior, algunos lo comprenden, otros no…
- Eso no es cierto! Eso.... – se puso de pie rápidamente,
logrando detenerse antes de mencionar a Garou o demostrar demasiado
interés en él. – Entonces, sería cierto
para nosotros también, ¿no? Y ¿qué me
dices de Tama? Él estaba en esa clínica, y él
no lastimaría una hormiga. Y yo nunca maté a nadie,
¿cierto?
-Sería lo mismo… pero no asesinamos… ¿verdad
que no? No dejaré que te conviertas en una bestia salvaje…-
el rubio lo rodeó con un brazo, apoyando su mejilla contra
la de él de nuevo -Tama se crió allí…y
tampoco hay lugar para él en el exterior ¿Qué
crees que habría sido de él si no fuera por nosotros?
Tú habrías muerto…y Garou…- dijo adivinando
sus pensamientos -el sí es un asesino…
El chico abrió los ojos, sorprendido. – No, es su
naturaleza, igual que un león o un tigre. No tiene la culpa.
Y Tama.....si no tiene lugar en el exterior, ¿por qué
lo vendieron? Probablemente es uno de los únicos que era
feliz allí, era su hogar, ¿no crees que te contradices?
– dijo, sonriendo un poco sarcásticamente.
-No lo creo… si es su naturaleza, debe aprender a controlarla
como nosotros lo hacemos….- el rubio le pasó la mano
por el pelo apartándoselo de la cara -Tama era feliz…
¿pero qué futuro le espera a un chico gato allí
dentro? Si sale al exterior, tal vez aprenda a amar realmente, a
tener su propia vida… no tienes por qué comprenderme…
- Pero eso sólo aplicaría si lo dejasen libre, no
si se lo venden a alguien como mascota. Y acabas de decir que no
tenía lugar en el exterior. – suspiró, pasándose
la mano por el cabello. Ya no sabía si el rubio se contradecía
porque estaba inventando excusas o si sólo era parte de su
personalidad. – Garou no va a aprender a controlarse con que
lo encadenen a una pared y lo alimenten con pienso para perros.
Así sólo lo enfurecerán.
Jaken se rió, irguiéndose -Si lo vendo a alguien
como mascota, estará en el exterior pero alguien cuidará
de él las 24 horas y le dará un lugar, comprenderás
mejor las cosas cuando pase el tiempo… y vivas más…-
el rubio lo sujetó de nuevo saltando y quedándose
de pie en la barandilla del rompeolas -Garou… no quiere controlarse,
Hoshi… por más que tú quieras defenderlo y cuando
hay luna llena… ni quiere… ni puede… sólo
mata… sin parar…
- No.... – el chico lo miró, un tanto descolocado
de que lo agarrara así de pronto, pero sacudiendo la cabeza
para concentrarse en la conversación. – Yo puedo ayudarlo,
lograré que se controle. Sé que puedo. Y si lo logro.....
– lo miró intensamente, desesperado. Ni siquiera estaba
seguro de poder lograr eso, pero si era la única manera,
haría lo que fuera.
El rubio saltó al suelo dejándolo entre sus brazos
y haciéndolo volverse para verlo -Si lo logras lo liberaré
para ti… si lo logras realmente…¿Es eso lo que
quieres?
Hoshi asintió esperanzado. – Sí, ¿lo
harás? No hay...¿ninguna trampa? – preguntó
receloso aún.
Jaken sonrió, dejando escapar una carcajada suave -¿Trampas?
No… no las hay… Sólo una condición…
Cuando Garou muera, volverás a mi lado y te quedarás
conmigo hasta que encontremos el modo de vencer esta enfermedad…
júralo…
- Yo...... – lo miró un tanto confundido de que le
pidiese eso, pero no parecía tan grave, y mucho menos si
era a cambio de la libertad de Garou. – Lo juro, lo haré.-
se giró como para irse, y volvió a girarse observándolo.
- ¿Por qué? ¿Por qué tanto interés
en mí? Debe haber otros vampiros en el mundo, ¿no?
Y ¿qué pasa si la vencemos antes?
-Serás libre de estar a mi lado, si es lo que deseas- el
rubio se subió los cuellos blancos de la gabardina volviéndose
de espaldas -No te sientes borracho de poder, no eres un asesino,
me interesas tú …- sonrió un poco cubierto con
su cabello y distanciándose entre la gente.
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