Capítulo 177- Leave Your Mark
on Me, I Want the World To See...
Teki se movió inquieto donde estaba sentado, sujetando los
brazos de Kyler, mientras ambos observaban al chico que trabajaba
cortando la piel y cicatrizando la artística herida del moreno
que se aferraba al asiento. Claro, que la inquietud de Teki nada
tenía que ver con miedo o preocupación, si no más
bien con impaciencia. - ¿Crees poder hacerlo, Kyler?
-No veo que haya ningún problema…- lo miró
de soslayo y volvió la vista de nuevo al interior sin perderse
el procedimiento -Confías en mí ¿verdad? No
lo haría si no estuviera seguro de que saldrá bien…
¿Por qué no le pides que te dé lo necesario
y nos vamos a casa?- le dio su cartera para que le pagara el material
que fuera y lo miró de nuevo –Lo estoy deseando…
- Yo también- le sonrió el chico besándolo
profundamente antes de entrar pedir lo que necesitarían.
Poco después salía con una pequeña bolsa en
la mano, acercándose al rubio de nuevo y susurrando. –
Llévame a casa.....
Al cabo de un rato el rubio dejó el coche delante de su
casa y le abrió la puerta esperando a que saliera para cerrarlo
con llave. Lo sujetó por los hombros guardándose las
llaves en el bolsillo y propinándole una calada profunda
al cigarro –Es mejor aquí esta noche… no nos
molestará nadie… y tu bebé no se alarmará…
- sonrió de medio lado abriendo la puerta de la casa y llevándolo
a su cuarto notando que todos estaban ya dormidos.
- Ya te he dicho que no lo llames así.... – sonrió,
un tanto contrariado. – es una lástima, me hubiera
gustado saludar a tu madre de nuevo. – bromeó luego.
-No te preocupes, después vendrá a ver a quien estoy
matando…- susurró en tono cínico sentándose
en la cama y observándolo sin hacer lo más mínimo
–Cierra la puerta y ven aquí.
Teki cerró la puerta tras de sí, sin dejar de sonreír
acercándose y subiendo una rodilla sobre el colchón
para besar a Kyler susurrando luego sobre sus labios. – Entonces
me aseguraré de que sepa lo mucho que disfruto con su hijo.....
El rubio sonrió levemente contra sus labios y los arrastró
contra los suyos entrecerrando los ojos como meditando. Se levantó
cargándolo en brazos para no tener que decirle que se levantase
y lo dejó frente a él. Le cortó la camiseta
rasgándole la piel con todo el propósito y tirando
de ella después partiéndola y arrancándosela
–Hoy estoy ansioso Teki… - murmuró con el cigarro
en los labios mirándolo a los ojos.
- Yo también........ – jadeó el chico pasándose
la mano por la cortada, consecuentemente manchándose de sangre
y mirándolo a los ojos. – Y aún más cuando
te pones así.
-Jamás hicimos ese contrato Teki…- cogió una
cinta que guardaba con todo el propósito –Te voy a
preguntar de nuevo si hay algún tipo de dolor que no te agrade…-
sujetó la cuerda negra entre los dientes dejando caer el
cigarro al suelo pisándolo mientras se quitaba la camiseta.
- Sólo el que sea en contra de mi voluntad, y tampoco me
agradan las consecuencias permanentes, y ya sabes a qué me
refiero. No a esto... – sonrió, señalando la
bolsa, sus ojos pasando de los de Kyler a la cinta negra y de vuelta.
- ¿No crees que necesitemos un contrato o sí? Yo no
siento que tenga que firmar nada para estar contigo.
- … no lo creo…- sujetó la cuerda en una mano
observándolo –pero te respeto, lo sabes, quiero tenerlo
todo bien claro, no quiero hacer nada que no te agrade jamás…
es todo…- deslizó una mano por entre sus piernas bajándole
la cremallera del pantalón y desnudándolo salvo por
la ropa interior. Sonrió levemente atándole la cuerda
alrededor del brazo y alzándolo lo suficiente para que tuviese
que mantenerse de puntillas. Bajó la mano por su brazo y
su costado –Ahora apenas duele… pero cada vez lo hará
más… te soltaré cuando no lo resistas…
- Confío en ti, Kyler, completamente. – se estremeció
ante la caricia, sonriendo de nuevo y cerrando los ojos. –
Te amo.....
El rubio sonrió levemente mirándolo a los ojos y
besándolo profundamente mordiéndole la lengua y sujetándola
entre los dientes mientras se sacaba algo del bolsillo comenzando
a empujar una cadenita con bolas cada vez de mayor tamaño
en el ano de Teki. Le alzó una pierna al sentir como la última
de ellas se resistía a entrar y la empujó bruscamente
en él. Bajó la vista observando cómo su sexo
empezaba a abultarse bajo la ropa interior.
Teki lanzó un pequeño grito, resistiendo el impulso
de inclinarse hacia delante, sólo por permanecer en aquella
posición. Se apoyó con el otro brazo, en el rubio
para no perder el balance, su sexo pulsando ansioso.
-Ahora ya me apetece mucho más comenzar…- lo miró
a los ojos mordiéndole el labio hasta hacerle sangre. Se
agachó con la pierna de Teki sobre uno de sus hombros y tomó
la afilada cuchilla de la bolsa cortando la ropa interior del rubio
que se soltó cayendo al suelo. Lo miró a los ojos
alzando la vista y acariciándole el sexo con la parte de
atrás de la cuchilla, bajó la vista de nuevo comenzando
a tallar su nombre en la piel de Teki.
Teki gimió, sujetándose de la cuerda y tratando de
no moverse, sin poder reprimir las sensaciones que le causaba el
corte de la navaja, el saber que llevaría el nombre de Kyler
sobre él. Sonrió, relamiéndose, el sudor resbalando
por su cuello, y bajó la cabeza, mirándolo con más
deseo que nunca.
-Esto es mejor que cualquier contrato ¿no crees?- bromeó
muy a su modo lamiendo la cortadura y comenzando a frotar la ceniza
contra ella para permitir que entrase bien en los cortes mientras
seguía cortando el resto de las letras con la otra mano.
Alzó la vista lamiendo su sexo mientras lo observaba y dejó
la cuchilla a un lado abriéndole la piel con los dedos y
frotando de nuevo la ceniza contra él mezclándose
con la sangre.
- Mucho... – jadeó el chico apretando luego los dientes
ante aquel dolor, su pecho moviéndose agitado y la sensación
de ardor en las heridas pareciendo extenderse por todos sus nervios.
Movió el brazo de nuevo, sintiéndolo pesado y dejando
escapar otro gemido más fuerte al sentir cómo el rubio
le levantaba la piel nuevamente.
Kyler se levantó frente a él observando la marca
ahora ennegrecida por la ceniza y alzó la vista a sus ojos
de nuevo sujetando la cadena en sus pezones y tirando de ella notando
cómo se tensaban hasta provocar que la sangre se derramase
y bajó la otra mano rozando su sexo dolorosamente inflamado
por culpa del anillo. Sonrió notando las venas abultadas
en él y se sacó la navaja del bolsillo rasgándole
el glande.
- Ah!!!!! .. – el rubio gritó, sintiendo que se iba
a morir, y alzó los ojos para mirarlo de nuevo, la sangre
resbalando por su sexo anhelante y adolorido. Se estremeció
por completo, entreabriendo los labios, deseando un beso, el aliento
temblando caliente entre ellos.
-Ah… qué voz…- sonrió lamiéndole
los labios y besándolo de forma un tanto salvaje mientras
hacía deslizar la cuchilla por su cuello haciéndole
un nuevo corte. Lo miró a los ojos escuchando los pasos en
el pasillo, seguramente su madre tratando de saber qué ocurría.
Postró una rodilla en el suelo libando la sangre se su sexo
y mordiéndolo para hacer que brotase más mientras
le separaba las piernas a los lados, abriéndoselas todo lo
que podía –Déjame escucharte…- lo miró
desde abajo arrastrando la cadena y dejando salir las esferas metálicas
de su cuerpo bruscamente.
Teki volvió a gritar con más fuerza ahora, riendo
un poco, el cabello rubio alborotado alrededor de su rostro sonrojado
por el esfuerzo. – Kyler... – jadeó nuevamente,
moviendo los pies para mantener el incómodo balance.
Kyler lo levantó contra su propio cuerpo desatándolo
y llevándolo a la cama con él. Se quedó de
pie fuera de esta atrayéndolo hacia su sexo por el cabello
y se abrió el pantalón bajándolo contra él
y moviéndose en su boca sintiendo cómo entraba en
su garganta –Sigue…- susurró tomando un trozo
de seda y anudándolo varias veces inclinándose un
poco para empujar los nudos dentro del ano del rubio notando cómo
la tela se resistía y empujándola hasta conseguir
que pasaran todos y cada uno de ellos.
- Mhm... Mhm.... – Teki gimió contra el sexo de Kyler,
aún succionándolo más al sentir cada nudo pasar
dentro de su cuerpo y moviendo la lengua contra su piel, saboreándola
y resbalándose un poco al apoyarse en el cansado brazo, cambiando
un poco de posición luego.
-¿Estás muy cansado? Tal vez deberíamos dejarlo
aquí…- sonrió levemente acariciando su rostro
y después su cabello con ambas manos apartándolo de
su sexo apenas unos centímetros.
- ¿Dejarlo? ... – el rubio se rió suavemente,
aún jadeando, y negando con la cabeza. – Si te detienes
ahora... moriré.....
- No puedes morirte si no te lo permito…- sonrió alzándole
la mandíbula con las manos, apretándosela para que
se levantase a su altura y lo besó de nuevo mientras lo alzaba
en sus brazos, dejando pasar su sexo de una en su cuerpo notando
cómo rozaba con los nudos de tela en el apretado espacio.
Le mordió el cuello de nuevo respirando con fuerza contra
su piel y moviéndolo rápidamente sintiendo su sexo
terriblemente duro contra las abdominales preguntándose cómo
se sentiría el no poder correrse y sonriendo.
Teki tembló, gimiendo con más fuerza ahora y sin
protestarle verbalmente simplemente porque las sensaciones eran
demasiado fuertes como para centrarse en conversar. De todos modos,
no importaba. Se abrazó a él, rozando su sexo contra
su cuerpo, estremeciéndose cada vez que sentía aquel
impulso interrumpido de correrse, y el ardor en la reciente herida.
Kyler se tiró sobre Teki en la cama sintiendo un terrible
deseo de besarlo sin cesar y empujó la lengua en su boca
todo lo profundamente que podía, alternando succión
y mordiscos sin controlarse en absoluto, deslizando la lengua por
su cuello y sus hombros, mordiéndole con fuerza cada vez
que lo sentía y volviendo a su boca moviéndose a la
vez violentamente dentro el, sintiendo incluso cómo su propio
sexo rozaba dolorosamente contra los nudos. Bajó una mano
acariciando su sexo con fuerza, rozando el anillo de vez en cuando,
aún sin liberarlo.
- Kyler.... Kyler.... – gimió el chico rompiendo el
beso y mirándolo a los ojos, desesperado. Aquello se sentía
increíble. Sonrió, besándolo de nuevo, temblando
una vez más. Casi le parecía posible romper el anillo
aquel con tanto deseo.
El rubio sujetó la tela tirando de ella y sacándola
un poco más a cada envestida suya sintiendo su propio sudor
caer en la piel pálida del rubio. Le apretó las nalgas
con toda la fuerza que poseía entre sus manos y se empujó
dentro de él profundamente mientras lo liberaba por fin comenzando
a sentir el orgasmo aproximarse.
Y de hecho el del rubio no se hizo esperar más de un segundo.
Su sexo expulsó el líquido blanquecino de forma violenta,
mientras el chico gemía a un volumen nada sutil, casi gritando,
sintiendo que se iba a dejar la vida en ese orgasmo y sacudiéndose
con fuerza.
Kyler le sujetó las piernas moviéndose aún
dentro de él, notando su semen salpicar entre ambos y se
apartó de su interior alzándole un poco la cabeza
y empujando su propio sexo en la boca de Teki derramándose
en ella y temblando un poco con la intensidad aún así
sin poder apartar la mirada de sus ojos.
El rubio se la sostuvo, casi ahogándose con su semen y tragando
luego, succionando y lamiendo para limpiar el sexo de Kyler, ocasionándole
algo más de placer así mismo.
-Ahg…- el rubio cerró los ojos un momento y los abrió
de nuevo apartándose y tomándolo en brazos de nuevo
besándolo mientras lo llevaba a su lado hacia el interior
de las sábanas. Deslizó un dedo por las marcas en
su cadera y lo miró a los ojos de nuevo –Te amo.
- No lo dudo.... – bromeó el chico aún agitado,
pero completamente satisfecho. Alzó las sábanas observando
donde ahora llevaba su nombre aunque no podía apreciarlo
bien en esos momentos, pero igual sonriendo. – Nunca.. me
he sentido más vivo. Kyler... – lo miró de nuevo,
acariciando su cuello y besándolo, seguro de que no tenía
que pronunciar aquellas palabras todo el tiempo para que lo supiera.
Kyler le besó los labios de vuelta y se subió un
poco entre las sábanas alzando un brazo para atraerlo sobre
su pecho mientras cogía un cigarro y lo prendía, mirando
al techo y acariciando la espalda de Teki con las yemas de los dedos
-¿Has vuelto a tener sueños de esos?- preguntó
ahora mirando el reflejo del rubio en el espejo de enfrente de la
cama.
- No.... no exactamente – le contestó, ya que no lo
consideraba su sueño lo de la otra noche. – Pero estuve
en un sueño de Sly, me llamó y fui a socorrerlo....
ya sabes, fue por eso lo de ayer. La está pasando mal....
-Tal vez debería ir a un psicólogo…- murmuró
aunque más bien estaba pensando en otra cosa y de nuevo se
le vino Taiga a la mente y volvió a pensar en que él
no había dejado de tener esos sueños –Es igual,
descansa, es tarde.
. No he tenido hora de dormir desde que era pequeño –
se rió con suavidad aunque un tanto molesto. – Si Sly
necesita un psicólogo, yo también. No es tan sencillo.
-No es sencillo, pero seguramente ayudaría… no creo
que existan sólo por amor al arte…- sonrió por
su modo de ponerse a la defensiva con sus “bebés”
–y… ¿estás alterado? Porque si lo estás,
mejor te tranquilizas… necesitas descansar, sigues siendo
humano.
- ¿Eso qué significa? ¿Te molesta que me preocupe?
– lo miró serio, más dolido que molesto realmente
y desvió la mirada de nuevo aunque sin apartarse. –
Cuando dijiste que dejara de preocuparme.... lo decías en
serio, ¿no? ¿Tú lo harías? ¿Realmente
podrías ser así?
-No sé de qué estás hablando, yo jamás
dije que no debieras preocuparte por él o por quien quieras-
dejó escapar el humo deteniendo las caricias en su espalda,
molesto porque le acusara de algo que no había dicho –y
tú ya sabes la respuesta a esas preguntas sobre mí,
corté a la madre de Abel en pedazos y la enterré en
un bosque por ti, fui a buscar las cosas de Abel a su casa para
que no se sintiera mal, tuve que hablar con no sé cuantas
personas que no soporto para facilitaros las cosas en el hospital
y estoy pagándole a medias un local a Taiga y Kyo para que
dejen de hacer lo que hacen… creí que sabías
un poco más de mí… pero cualquiera de ellos
seguramente duda menos de mí que tú.
- No digas eso.... no dudo de ti. – el rubio se sentó
en la cama, cruzando los brazos sobre su regazo. – Ya sé
todo lo que has hecho,.... por mí, por tus amigos.... No
soy perfecto, lo sabes, ¿verdad? Mucho menos que eso. Me
asusto... – lo miró de reojo, dejando escapar un suspiro
pesado. – Tal vez todos tienen razón, y debería
buscar ayuda.
-Asústate, es humano, pero no dudes de mí…
no sé cómo puedes poner tu seguridad en mis manos
y después decir que dudas de mí- lo observó
sin moverse del respaldo observando su figura y sintiéndolo
débil –Y no te alejes, no necesitas ayuda de nadie
que quiera cambiarte, tal y como eres, eres mi Dios- se irguió
un poco y lo abrazó por detrás arrastrándolo
con él sobre su cuerpo.
Teki sonrió agradecido, dejándose abrazar. –
Eso es porque estás tan cuerdo como yo, Kyler. Pero yo tampoco
soportaría que cambiases. Soy un tonto ¿vale? Me preocupo
y tengo miedo.... No quiero que nadie sufra, ninguno de mis amigos,
y sé que es un imposible.
Kyler se rió entre dientes –No están mucho
mejor los que se obsesionan con la cordura…- le dio una calada
al cigarro y por fin lo apagó girándose para dejarlo
de nuevo sobre el colchón –Todos sufrimos y sufriremos,
sólo se trata de saber que no estás solo, nadie puede
evitar lo demás.
- Lo sé – murmuró el chico abrazándose
más a él. – Lo siento, si te molesté.
Confío en ti más que en nadie.
-Bien… es lo que tienes que hacer…- lo miró
un momento acariciándole el cabello y pasó una mano
atrás para apoyar la cabeza en ella –Descansa…-
insistió ahora sonriendo con malicia.
- Vale, vale, ya duermo.... papá – sonrió igual
de malicioso, recostándose y cerrando los ojos.
Kyler bajó la mirada junto con su mano y le golpeó
las nalgas por la bromita, entrecerrando los ojos después
también aunque no tenía nada de sueño.
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